martes, 13 de noviembre de 2012

Una copa para cada bebida


He de reconocer que en la cocina somos un poco desastres, pero eso sí, en preparar cócteles y combinados somos ya todo unos expertos. 

Cada tipo de bebida tiene que ir con su copa o vaso correspondiente y en casa tenemos toooodo un armario dedicado a ellos. 

Empecemos con la especialidad de la casa, el gin tonic, obviamente en copa de balón (el típico tubo se lo dejamos a los bares que en esta casa no nos gusta, aunque los tengamos, ¡cómo  no!). Una copa balón permite una mejor oxigenación de los elementos que conforman un gintonic lo que conlleva poder apreciar mejor sus matices.



Otro de los combinados que nos encanta es lo que hemos bautizado como almarante. Al llevar champán español ;-) lo presentamos en la típica copa de cava (nosotros la preferimos a la típica y tópica Pompadur, sí esa abierta en la que te mojas la frente cuando bebes). La preparación es sencilla, compras o haces granizado de limón y lo mezclas con cava. Nosotros hacemos nuestro propio granizado de limón;  preparamos tang de limón, lo congelamos y a lo largo del proceso de congelación lo vamos picando. Está riquísimo, ya hemos triunfado con esta receta en más de una ocasión. 


Otra de las copas que teníamos que tener es la típica copa cónica para el Dry Martini. Fue un capricho y aún no las hemos utilizado, pero ya estoy buscando por Internet recetas de cócteles para la próxima "reunión" que tengamos en casa.


Obviamente, tampoco podían faltar las copas de cerveza, ni los vasos de chupitos. Hay miles de tipos de copas de cerveza (tubo, pint, copa...), pero nosotros elegimos una copa cónica a imagen y semejanza de la que utilizan en el mítico bar "El vaso de Oro" de Barcelona. Respecto a los chupitos, sólo una cosa importante: deben caber bien en el congelador!

  
También hay tiempo para los espirituosos, como el coñac, el brandy o el calvados. En su versión grande y la versión heredada de mis padres, que parece sacada de una película kitsch.

  
En cuestión de vinos la variedad es casi infinita, miles de millones de copas con sus formas. Aquí fuimos a lo práctico. En casa rompemos una media de media docena al año, con lo que preferíamos una versión barata antes que preciosa. En esta ocasión, la compramos en IKEA y compramos 3 docenas, de las que ya sólo nos quedan 2. ;-)


Y "last but not least" las copas de agua o de lo que se tercie, en su versión Ikea y su versión Sidrería:


Pero las que a mi me tienen robada el alma son las multicolores de plástico, ¿son o no son monísimas?


Y después de todo este rollo me pregunto; ¿Y no sería más fácil simplificar y tener sólo un tipo de vaso para todo? Esto de ser tan chic supone malgastar armarios y tiempo en su limieza ya que lo tienes que hacer a mano porque no caben (o se rompen) en el fregaplatos...
Supongo que como para casi todo en esta vida... para presumir hay que sufrir... ¿vosotros qué créeis? ¿qué hacéis en vuestras casas?

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